En la sociedad actual, todo a nuestro alrededor avanza con una rapidez que muchas veces resulta difícil de conseguir. La tecnología podría ser un ejemplo de esto; apenas comienzas a dominar tu nuevo móvil y ya ha salido otra versión, que desbanca por completo a la anterior, así como en la diversidad de aparatos tecnológicos que forman parte de nuestra vida.
Sin embargo, a nivel social, no se avanza con tanta rapidez y resulta más complicado introducir cambios en ciertos aspectos, como es el caso de la igualdad entre mujeres y hombres. Continuamos transmitiendo estereotipos y prejuicios de género que limitan las posibilidades de las personas en función de su sexo, sin tener en cuenta sus capacidades o deseos reales. La desigualdad entre mujeres y hombres sigue estando aquí. Es cierto que se han realizado muchos avances en materia de igualdad, sin embargo, se siguen transmitiendo y reproduciendo estereotipos patriarcales, aunque de forma mucho más sutil que antaño. Por todo ello, es necesario continuar profundizando y trabajando en este aspecto para poder avanzar también con la misma rapidez de cambio que sucede a diario.
En las Escuelas Infantiles Ninos ofrecemos una educación coeducativa desde el nacimiento. Los primeros años de vida son muy importantes en el desarrollo de las competencias propias porque irán configurando la personalidad y la identidad de cada uno. Por eso, es necesario disponer de recursos que favorezcan una educación igualitaria. En nuestras escuelas siempre llevamos puestas las “gafas violetas” y observamos a nuestro alrededor proponiendo experiencias desde la perspectiva de género. Utilizamos un lenguaje no sexista tanto hablado como escrito, así como el lenguaje visual. Por eso, no utilizamos el masculino de manera genérica, sino que nombramos al femenino y al masculino, ya que lo que no se nombra no se hace invisible.
Los cuentos y sus protagonistas sufren transformaciones, son variados y ofrecen distintos modelos no estereotipados, capaces de realizar cualquier rol y hazaña. Abrimos la imaginación para crear otros mundos diferentes y más igualitarios.
Proponemos materiales de juego con elementos sencillos, huyendo de los diseños sexistas, porque consideramos que el juego es una herramienta para desarrollar habilidades y destrezas, y cuantas más se puedan adquirir, mejor. Ofrecemos espacios de reflexión con el equipo educativo y con las familias para observar, analizar, detectar e identificar aquellos elementos que debemos transformar. Nuestra escuela es una escuela abierta que establece vínculos con otras entidades relacionadas con la igualdad de género. Por eso, participamos y también proponemos actividades para visibilizar los avances en igualdad.
Nuestro proyecto educativo pretende ofrecer experiencias atractivas, motivadoras e innovadoras para optimizar la curiosidad, la motivación, porque consideramos que la educación es tradición, pero también supone realizar cambios constantes en todos sus ámbitos. Por ello pretendemos romper con los roles más convencionales y no asignar previamente qué debe o no hacer un niño y una niña, sino que sean ellos y ellas quienes decidan libremente sobre la diversidad de posibilidades que se les presentan a diario.
No entendemos la educación sin coeducación, porque así se aprenden relaciones sociales en cooperación, en contrapartida con la competitividad; se genera una cultura de la paz que resuelve los conflictos sin enfrentamientos, respetando la diversidad y valorando la igualdad de oportunidades.